Pesadas
Autoritarias
Intransigentes
Melancólicas
Trastornadas
Agrias
Mangoneadoras
Intolerantes
Bichos
Fisgonas
Chismosas
Indiscretas
Pérfidas
Maniáticas
Imprudentes
Duras
Exageradas
Inflexibles
Crueles
.
.
.
La lista podría continuar. Todas hemos sido un poco de todo o de todo a la vez, pero lo que está claro, cristalino, absolutamente nítido es que cada una de las mujeres que poblamos este planeta somos IMPRESCINDIBLES, al menos, para un par de personas.
Todos somos imprescindibles para alguien, por suerte.
ResponderEliminarTe toca actualizar, guapita, que hace tiempo que no escribes y ya tengo muchas ganas de seguir leyéndote.
Un abrazo.