




http://www.youtube.com/watch?v=i3W5GDkgf2w&feature=related
Íñigo: Hello, my name is Íñigo Montoya. You killed my father. Prepare to die... [Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárete para morir...]
Íñigo: Hello, my name is Íñigo Montoya. You killed my father. Prepare to die. [Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate para morir.]
Íñigo: Hello! My name is Íñigo Montoya! You killed my father! Prepare to die! [¡Hola! ¡Me llamo Íñigo Montoya! ¡Tú mataste a mi padre! ¡Prepárate para morir!]
Rugen: Stop saying that! [¡Ya basta de decir eso!]
Íñigo: HELLO! MY NAME IS ÍÑIGO MONTOYA! YOU KILLED MY FATHER! PREPARE TO DIE...! [¡HOLA! ¡ME LLAMO ÍÑIGO MONTOYA! ¡TÚ MATASTE A MI PADRE! ¡PREPÁRATE PARA MORIR...!]
Rugen: No! [¡No!]
Íñigo: Offer me money [Ofréceme dinero]
Rugen: Yes! [¡Sí!]
Íñigo: Power, too, promise me that! [Y también poder ¡Prométemelo!]
Rugen: All that I have and more. Please... [Todo cuánto poseo. Por favor...]
Íñigo: Offer me anything I ask for [Ofréceme todo cuánto te pida]
Rugen: Anything you want... [Todo cuánto me pidas]
Íñigo: I want my father back, you son of a bitch! [Yo quiero a mi padre, ¡hijo de puta!] (Íñigo runs and Rugen falls to the floor, dead // Íñigo sale corriendo y rugen cae al suelo, muerto).
1942 fue el año en el que tomó la escritura como profesión. Lo habían delegado a Washington, DC como Agregado Militar Aéreo y fue allí dónde publicó su primer cuento (“A Piece of Cake” = “Pan comido”, historia en la que contaba su accidente) en el Saturday Evening Post. Cobró 1.000 dólares por el trabajo y comenzó su carrera como escritor. Su primer relato para el público infantil fue un encargo de Walt Disney (1943) y con el paso de los años Roald continuó creando algunas de las historias para niños más originales y admiradas del siglo XX (la mayoría publicadas con ilustraciones de Quentin Blake). Al mismo tiempo, ganaba fama escribiendo macabros cuentos (tiene más de 70) para adultos que se publicaron en conocidas revistas (Playboy, The New Yorker, Ladies Home Journal, …), que fueron recogidos en diversas antologías y algunos llegaron a ser publicados sólo después de su muerte. Durante la década de los ’60, Dahl tuvo que dedicarse a escribir guiones para ganar dinero. A Roald le gustaba pasar muchas horas en su casa del jardín, si él permanecía allí su familia sabía que no tenía que molestar mientras él estaba en fase de creación.
Estuvo casado con Patricia Neal (actriz americana) durante 30 años. La pareja tuvo 5 hijos [Tessa, Olivia (fallecida a los 7 años a causa de encefalitis provocada por el sarampión), Theo, Ophelia (directora y cofundadora de Partners in Health, una ONG dedicada a proveer cuidados médicos a las comunidades más empobrecidas del mundo) y Sophie]. En 1983, se casó con su segunda esposa, Felicity A. d’Abreu, la mejor amiga de su primera mujer. La publicación póstuma en 1991 de “Memories with Food at Gipsy House”, escrito junto a su esposa Felicity, mezclando recetas, recuerdos de familia y reflexiones del autor sobre sus temas favoritos, culmina la obra de todo un genio de la literatura universal. La leucemia pudo con él, muriendo el 23 de noviembre de 1990, pero los esfuerzos y compromisos que Roald tuvo con la investigación neurológica, la hematología y la alfabetización continúan desde la R.D. Foundation. En su honor, también se han creado la R.D. Children’s Gallery y el R.D. Museum and Story Centre.
Ensalada andaluza, por supuesto: con su lechuguita, tomatito, jamón (del de la patita negra), zanahoria, pimiento, cebolla y daditos de queso fresco. Aliñada al gusto puede llegar a ser todo un delicioso entrante.
El primer plato, un poco cosmopolita, consistiría en: crema suave con algo de arroz acompañado de verduras y hortalizas, alimentos recomdandados para tomar a diario, añadiendo luego la salsa que más haga vibrar al paladar.
El postre (la parte de la comida que más me gusta, golosa que es una): tarta de chocolate y frutos secos. Nunca se le debe poner resistencia a todo lo dulce, por lo que será beneficioso aumentar el número de cucharadas de azúcar a la mezcla del pastelillo.
Para terminar, un paseíto: no hay nada como caminar para "echar la comida para abajo". Los amantes de la siesta, que dejen la cabezadita para la noche y disfruten de la tarde; no saben la de cosas que se pierden por estar durmiendo a deshoras.
* * * * *
* Bueno, pues ahí os dejo mi propuesta, ¿opiniones sobre esta dieta? Ya me las contaréis. Que paséis bien lo que queda del finde. No hagáis nada que yo no hiciera y recordad algo de vital importancia: comed mucho (el mundo si es necesario), convertiros en auténticos glotones, demostradles a todos que sóis voraces devoradores de la vida, que nadie, absolutamente nadie, os quite las ganas.