¿Quién es quién?

La bruja: ésta es la Petardy que hace el mal antes de que se lo hagan a ella. Da cortes a los plastas, mantiene a raya a los enemigos, no deja que se le acerquen los indeseables y no tiene ni escrúpulos ni pudor para soltar verdades por esa boca. No conoce la palabra arrepentimiento, pues nunca se arrepiente de lo que dice, y aunque no lo parezca, tampoco de lo que hace. No las mata callando, puesto que no se calla nada de nada; si algo de ti no le gusta, le ha molestado o le resulta insoportable, tranquilo/a, lo sabrás. Sabe poner cualquier situación a su favor, es la que le robó al espantapájaros la inteligencia.

El hada: no es del norte (si hubiera nacido más al sur, sería africana) pero, como la buena de Glinda, también sabe como darle a cada uno el lugar que le corresponde. Para la Petardy comprensiva, todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario. Es feliz creyendo que todos podrán ver el mundo bajo su mismo prima algún día y piensa que algunos males de este planeta se podrían arreglar pensando de la misma manera. Ella calla, te escucha y luego habla. No impone sus criterios, pero es capaz de hacerte cambiar de opinión cuando se pone a argumentar. Te presta, como hizo con el león cobarde, su valentía y su entereza en forma de consejos. Es de las personas que creen en las segundas oportunidades para todos/as por igual... Y así le va a la pobre.

La princesita: es mi Petardy preferida. Su imaginación no conoce límites, es capaz de inventarse un mundo para ti si se lo pides. Tiene un toque de ingenuidad que la hace adorable. No le gusta alejarse de su hogar, lugar dónde se siente protegida del maléfico mundo exterior. Su encanto infantil y sus ocurrencias te hacen reír hasta que seas capaz de olvidar las tristezas que te envuelven. No aguanta las mentiras y si le decepcionas, le harás llorar. Es la más sensible y cariñosa de las tres, fue ella, y no otra, la que le enseñó al hombre de hojalata lo que significa amar de verdad.

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Soy bruja, hada, princesa, hada vestida de bruja, princesa vestida para el baile, hada que se hace pasar por princesa o bruja a jornada completa. Todas ellas soy yo; yo soy todas ellas.