Noche atezada 178 o Azabache 59 bien podrían haber sido los nombres de los tintes que Elvis utilizaba, porque aunque me pese revelarlo, Elvis era rubio. Este rubito, vino al mundo alrededor del mediodía del 8 de enero de 1935 (¡anda, otro “capri”!), con un gemelo, Jesse Garon - no Aaron - que nació muerto. Aaron sí que era el segundo nombre de Elvis, sin embargo, en su lápida aparece Elvis Aron Presley.
Contrariamente a como se dice, se piensa y se comenta no murió de un ataque al corazón consecuencia del consumo de drogas, sino que su corazón se paró debido a su hidropesía, enfermedad cuyos síntomas pueden acarrear enfermedades en el corazón, los riñones y el aparato digestivo.
Su primera canción la grabó (con su propia guitarra) como regalo de cumpleaños para su madre, Gladys, a la que siempre estuvo muy unido, por eso quiso que al morir lo enterrasen junto a ella. A pesar de dejar claros sus deseos, Elvis descansa entre su padre y su abuela.
Aunque nos parezca que Elvis estuvo toda su vida cantando, en realidad estuvo alejado de los escenarios 8 años (1961-69), tiempo en el que la arpía llamada Priscilla consiguió que se casara con ella. Una vez convertida en viuda, Priscilla no ha conseguido ser la única persona en el mundo con el derecho de hacer negocio con el nombre de su difunto marido. La sentencia de un tribunal londinense así lo mantiene tras ser rechazada la demanda que Priscilla presentó contra un vendedor inglés.
En vida, el “rey” amasó una gran fortuna y como muerto, según la lista Forbes, es el que más beneficios consigue con unas ganancias de más de 40 millones de dólares al año (le siguen de cerca Charles Schulz – el creador de Snoopy -, JRR Tolkien – ese que escribió el tocho sobre los anillos – y John Lennon – aquel inglés de gafitas redondas que cantaba con McCartney, Ringo y Harrison).
En los comienzos de esa leyenda urbana [que cuenta que Elvis no está muerto, o como dicen en la película “Hombres de negro” (1997), <<no lo está, simplemente volvió a casa>>] apareció Orión, o también llamado el Elvis enmascarado, cantante que comenzó su carrera inmediatamente después de morir el rey. Cantaba igual, sonaba de la misma manera, tenía ese idéntico acento del sur, hasta hablaba exactamente como Elvis. Tanto seguidores incondicionales como incrédulos creyeron ver en Jimmy Ellis a un resucitado Elvis, pero como no había parecido físico, y también para mantener ese aire de leyenda, le pusieron máscaras que ocultaban el rostro del cantante misterioso.
La película favorita de Elvis era una de Kubrick “2001, odisea del espacio” (1968) y mira tú por dónde, los números de la fecha de su ¿muerte? (16 de agosto de 1977) suman 2001… ¿A qué es curioso?
2 comentarios:
Ya decía yo que faltaba por aquí algo referente al colega ;-) Imposible resumir la vida del señorito en unos pocos párrafos, pero dice cosas muy curiosas (¿quién es el Jimmy Ellis ese?). ¿Sabes qué pensé al empezar a leer? Que ibas a postear la exposición aquella de tu curso, te acuerdas?. Bueno, ahí queda el tributo a tu ídolo...
Besitos!! :-)
S verdad lo k dices, imposible kntarlo todo kn 1par d parráfos; no sabes la d cosas k no he kntao.
Besitos pa'tí.
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