martes, 12 de mayo de 2009

La guerra silenciosa


La mente joven es vulnerable, frágil y amoldable. El adolescente que cae en el grupo incorrecto, por el motivo que sea, se puede llegar a convertir en un adulto indeseable, capaz de mermar los latidos de un cuerpo ajeno, al asestar una puñalada mortal en el corazón de otra persona. ¿De qué se supone que estoy hablando? Del asesinato de Carlos Javier Palomino el pasado 11 de noviembre de 2007.

Esta semana se han hecho públicas las imágenes de su asesinato captadas por las cámaras de seguridad del metro dónde Carlos dejó de respirar. Si es moral o inmoral, no voy a abrir ese debate, lo que me interesa es el tema de la lucha ideológica. El móvil del crimen: tener una ideología diferente a la de su asesino, un ultraderecha con nombre y apellidos al que no voy a mencionar porque me da ASCO. Soldado de profesión, este despreciable ser humano, si es que se le puede llamar así, sacó una navaja en el mismo momento en el que vio entrar al grupo “antisistema” que se dirigía a protestar en contra de su manifestación de cabezas rapadas, con intención de usarla contra cualquiera que se quedara cerca de su espacio vital. Fue Carlos el que tuvo la mala suerte de caer junto al desquiciado y el que recibió el golpe fatal que acabó con sus 17 años y toda una vida por delante. Los llaman “antisistema” y ese es el error, quizás el término no es el más adecuado; yo los llamaría “anti-injusticias”, pues lo único que hacen es defender la igualdad, promover las libertades, la autonomía de pensamiento y el respeto. Algunos, se exceden en los hechos, lanzando piedras contra sedes o rompiendo mobiliario urbano, pero que yo sepa, aún no han matado a nadie… En todas partes hay manzanas podridas, por eso no quiero que los militares crean que al juzgar a ese soldado los estoy enjuiciando a todos por igual. Lo que me interesa que quede bastante claro es que, personalmente, creo que los extremos nunca han sido buenos y que 18 meses después él único que ha salido perdiendo ha sido Carlos. Los 29 años de prisión que pide el fiscal no serán suficientes para devolverle serenidad a la familia Palomino, sumergidos, sin quererlo, en esta guerra silenciosa entre ideologías dispares.







12 comentarios:

Maybellene dijo...

La verdad es que vi el vídeo ayer y de chiripa. Entre en Youtube buscando no sé qué y de repente de lo encuentro O___________O Si lo sé no lo veo, me impresionó bastante.

Este tema es muy complicado, se mezclan muchos aspectos: ignorancia política, inmadurez, violencia, utilización de las ideologías para dejar vía libre a los más bajos instintos... Y me costaría mucho posicionarme, porque hay de todo en todas partes y no estoy de acuerdo con el tipo de lucha que lleven estos grupos, ni unos ni otros.

Saludos.

Diego dijo...

Totalmente de acuerdo,aunque se esconde esta ideología bajo tantas banderas...

Anónimo dijo...

No entiendo mucho de lo que estas hablando pero veo que es un tema bastante pesado. No quiero dar una ipinión errónea así que en este caso me mantengo al margen.

besos!!

Juancho!

José Luis López Recio dijo...

Las imágenes son estremecedoras, el hecho en sí, un asesinato, no puede ser otra cosa que estremcedor. Yo si que llamo ser humano al asesino, no hay nada más humano que el asesinato y la maldad, cosas dificiles, tal inposibles, de encontrar en cualquier otro ser vivo.
Totalmente de acuerdo, lo extreemos se tocan, sí ha habido asesinatos de eso que yo considero bien llamados antisistema, es lo que son, antisistema. Su modo de cambiar las cosas es la violencia. Modo en el que tiene mucho que ver con los neonazis.
Detesto la violencia, detesto el despotismo, venga de donde venga, porque lo que más aprecio, es tener libertad para opinar, razon, entre otras muchas, para que me sienta cómodo comentando en un blog, el tuyo, que deja libertad de opinion.
Saludos

Enrique Palacios dijo...

Las ideologías muchas veces nos llevan a cometer barbaridades y atentar contra personas que por el simple hecho de tener otra forma de pensar ya son prejuzgadas o marginadas...

GALO PIERROT dijo...

QUE NO OCURRA NUNCA MÁS!!! ABRAZO!!!

Mica dijo...

La verdad es que no he querido ver el video. Me sumo al comentario de Maybellene y estoy de acuerdo contigo en que en esta vida los extremos no son buenos.

Logan y Lory dijo...

Es la sinrazón del extremismo, en este caso ideolgía política, y que convierte en asesinos o seres dañinos a los que se ven sumergidos por estas tendencias, ya que no solo carecen del sentimiento de culpabilidad, sino que además, se creen en posesión de la única verdad.

No hay nada peor vivir de un extremismo.

Un abrazo.

† David der Nacht † dijo...

No a los extremos extremistassss!.
Si a la SANA Libertad de expresión

Petardy dijo...

Para todos: no tengo mucho más que añadir a lo que habéis comentado. Me reitero en lo de que el único que sale perdiendo es el que deja de vivir, sea del extremo que sea, pues nadie tiene derecho a acabar con la vida de otra persona. Libertad de expresión, pero no de acción si es con esas intenciones.

Espero paséis un buen día.

Ignacio Reiva dijo...

Cuando el sinsentido es defendido por los idiotas, gana el sinsentido si o si.

Mary Lovecraft dijo...

No he visto el video ni intención que tengo. No me hace falta corroborar con la vista lo que mi razón ciega no acepta.

un beso guapa...no tengo palabras suficientes y tal vez ni siquiera certeras.