No mires abajo, créeme cuando te digo que la altura es considerable; un paso en falso y tendremos que lamentarnos por una tragedia. Contempla lo que intento que puedas ver a través de mis ojos, al menos es un lugar sincero. Comprenderás, entonces, la razón por la cuál no te puedo dejar caer. Cógete bien a mi mano y no pienses en otra cosa que no sea terminar, lo antes posible, los peldaños que tanto cuestan en la subida ascendente. Sientes el mundo debajo, tú estás flotando y me dices que no tengo ni idea del vértigo que te recorre de pies a cabeza. Puede que en parte sea verdad, y que no recuerde lo mal que lo pasa alguien en tu estado (hace tiempo ya que subí esa misma escalinata); pero sé que la persona que siente que se precipita al vacío, por instinto, se sujeta fuerte a lo primero que se puede agarrar... Aunque me lo pidas una y mil veces, no te dejaré caer... No puedo prometerte que el mundo al final de las escaleras va a ser mucho mejor que lo que vives ahora. Va a ser diferente, eso te lo aseguro y mucho menos hiriente que dejar que te arrojes en caída libre.
jueves, 27 de agosto de 2009
Caída libre
No mires abajo, créeme cuando te digo que la altura es considerable; un paso en falso y tendremos que lamentarnos por una tragedia. Contempla lo que intento que puedas ver a través de mis ojos, al menos es un lugar sincero. Comprenderás, entonces, la razón por la cuál no te puedo dejar caer. Cógete bien a mi mano y no pienses en otra cosa que no sea terminar, lo antes posible, los peldaños que tanto cuestan en la subida ascendente. Sientes el mundo debajo, tú estás flotando y me dices que no tengo ni idea del vértigo que te recorre de pies a cabeza. Puede que en parte sea verdad, y que no recuerde lo mal que lo pasa alguien en tu estado (hace tiempo ya que subí esa misma escalinata); pero sé que la persona que siente que se precipita al vacío, por instinto, se sujeta fuerte a lo primero que se puede agarrar... Aunque me lo pidas una y mil veces, no te dejaré caer... No puedo prometerte que el mundo al final de las escaleras va a ser mucho mejor que lo que vives ahora. Va a ser diferente, eso te lo aseguro y mucho menos hiriente que dejar que te arrojes en caída libre.
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10 comentarios:
Pero que lindo!! cada dia me gusta mas lo que escribis preciosa!
Siempre es bueno saber que hay alguien del otro lado que te de una mano aunque no te conozca!
beso grandote!!
Juancho!
Fue Arquímedes el que pidió un punto de apoyo para mover el mundo y qué mejor soporte que el de una mano amiga para poder construir un mundo propio.
QUE SEA EN TIRO VERTICAL TODO!!! BESOTES!!!
si, es verdad que en las caidas nos agarramos de lo que tenemos al alcance, y que bueno es cuando eso que tomamos es la mano de alguien dispuesto a ayudarnos
es necesario tener una persona como tu q nos recuerde q no nos dejara caer. Saludos
Entre abismos y escaleras vivimos. El ser humano es sujeción a veces, instinto de sujeción. Otras veces ya ni se preocupa siquiera de lo que puede haber abajo: sencillamente salta y recibe el vacío donde no hay más escaleras ni posibilidad de agarrarse a nada.
Me ha encantado que te pasaras también por VOLVIENDO A LO DE AYER. ;)
Saludos contrapoéticos en versión simiesca.
Bueno, lo que dices me recuerda mucho en la confianza (plena) en alguien.
Fiarse de todo el mundo y no fiarse de nadie son dos vicios. Pero en el uno se encuentra más virtud, y en el otro, más seguridad (Séneca). Yo tengo que ser muy poco virtuosa y, al mismo tiempo, debo estar muy segura de mí misma. Creo que todos lo somos dependiendo de con quién y en que momento.
Toda una declaración de Amistad y Amor profundo.
Esa persona es muy afortunada teniéndote, aunque me temo por lo que leí hasta ahora,(te he estado leyendo al revés), que no ha sabido disfrutarlo-aprovecharlo.
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