En nuestras vidas hay cosas que simplemente no buscamos, pero sabemos que nos faltan y por esa razón tenemos todo el derecho a conseguirlas si nos lo proponemos. Yo tenía claro que era hora de ir a por mi recompensa. Sin equipaje ni plan previo emprendí el viaje. Al principio, el terreno resultó ser suelo pantanoso y con cada paso me hundía más y más en arenas movedizas. En ese momento, paralizada de cintura para abajo, con algo de esfuerzo, logré liberarme para continuar mi marcha. Tuve que sortear obstáculos hasta que por fin llegué a él, mi premio. La estancia en su cuerpo no me resultó más fácil que el trayecto precedente que hasta él me condujo. Fue algo esquivo conmigo hasta que me permitió recorrerlo de pies a cabeza. Consentía que, despojada de mi ropa, me tumbara sobre su espalda; le gustaba que descansara sobre su pecho y se recreaba cuando le rodeaba con brazos y piernas para quedarme profundamente dormida. Estudié cada poro de su desnuda piel, convertí las zonas inhóspitas en acogedoras y memoricé sus pecas y sus lunares. A pesar de la delicadeza con la que traté su corteza, hubo un lugar que no me permitió explorar en el destino de mi viaje que fue su cuerpo. ¿Sabes cuál? Su corazón; ese no me dejó investigarlo... Debí darme cuenta antes, que lo que yo ambicionara importaba poco, pues no por mucho que yo lo quisiera (quiera), lo pretendiese (pretenda) o lo anhelase (anhele) iba (va) a ocurrir... La vida no es más que un juego sin reglas en el que si te enamoras, pierdes.
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6 comentarios:
Cuando el final merece la pena, el recorrido se nos hace mas soportable.
Un abrazo
El amor es como una montaña rusa, hay altos y bajos, grandes sustos, subidas lentas y sitios en los que se nivela. La única diferencia de tu montaña rusa, es que esta vez te bajaste en un sitio completamente distinto a donde te subiste.
Ánimo, un beso!
Supongo que no siempre se puede obtener lo que se quiere... y a veces enamorarse en lugar de ser una experiencia maravillosa se convierte en una camino pedregoso y lastimero.
No debería ser así, peor así sucede.. algunos ganan y otros pierden
Saludos!
Me ha encantado el texto. Tienes toda la razón.
Un beso!
Muchas veces llegamos hasta lugares en los que no nos sentimos del todo comodos o en los que no nos acogen de la mas apropaida manera. En esas ocasiones, hay que emprender una marcha nueva, hacia un lugar mejor. Encontraras ese sitio, estoy convencida, y alli estara la persona que te merece y te brindara su corazon.
La piel desnuda implica un riesgo y una seguridad al mismo tiempo, ya que sin ropa no podemos ser más vulnerables, pero el permitir que otros brazos nos rodeen y otras manos nos acaricien nos hace inmunes a todo... Algo complicado de explicar, hay que sentirlo.
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