La tacita de plata

Cádiz, cuidad milenaria, fundada por los fenicios allá por el año 1090 a.C. y por lo tanto, la más antigua de Occidente. Con sus “ojitos” ha visto la segunda de las guerras Púnicas (Anibal se embarcó desde su costa hacia la conquista de Italia), la llegada de los romanos (Julio César le otorgó el honor de ser civitas federata), a Alfonso X expulsando musulmanes y reconquistando sus saladas tierras para incorporarlas a los reinos de Castilla y de León, como partían barcos conquistadores hacia las Américas, la formación de la Flota de Indias junto con la construcción de la sede de la Casa de Contratación, el paso de los 116 años que tardaron en construir su catedral, el espantoso maremoto de 1755, la valentía de sus habitantes plantándole cara a los franceses ("con las bombas que tiran los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones"), la clandestina firma de la 1ª Constitución española en 1812 tras las paredes del Oratorio de San Felipe Neri (¡viva la Pepa!), el susto de la explosión en el Depósito de Torpedos de la Base de Defensas Submarinas situada en el barrio de San Severiano aquella veraniega noche de agosto de 1947, la visita de barcos regatistas y buques escuelas en la Gran Regata Colón de 1992, el paso de la vuelta ciclista a España en 1998 y la subida de su equipo de fútbol a la primera división en la temporada 2005/06 (¡con las Puertas de Tierra abarrotás de gente celebrando el momentazo!).

Cuenta con una estratégica posición geográfica, que tiempo atrás le brindó importancia comercial y militar. Menos de 20 kilómetros la separan de la costa africana y tiene la suerte de ser una “ventana” abierta que da al inmenso océano Atlántico desde las playas de la Caleta, Santa Mª del Mar, la Victoria y Cortadura. Tiene tantas horas de sol al año como años cumplidos y su temperatura invita a pasar el tiempo de terraza en terraza comiendo “pescaíto frito”.

Al ser una tierra tan curiosa, no es raro que en ella hayan nacido gaditanos ilustres: Moderato de Gades (filósofo), Lucuis Junius Moderatus-Columela (escritor), Emilio Castelar y Repoll (presidente de la 1ª República), José Celestino Mutis (botánico y matemático), Juan Álvarez Mendizábal (economista y Presidente de gobierno en 1835), José Cadalso (escritor), Luís González Bravo (ministro y creador de la guardia civil), Manuel de Falla (compositor), Fermín Salvochea y Álvarez (reconocido anarquista y alcalde de la cuidad), Felipe de Abárzuza (pintor), Adela Medina, la gitanilla del Carmelo (poetisa), Jose Mª Pemán (político, poeta y articulista), Juan Martínez Vilches-Pericón de Cádiz (cantaor flamenco), Fernando Quiñones (escritor y creador del festival de cine de Alcances), Benito Rodríguez Rey-Beni de Cádiz (cantaor flamenco), Pablo Carbonell (un “crack”: humorista, cantante, periodista y actor), Elvira Lindo (escritora), Mercedes Trujillo Callealta-Merche (cantautora), José Luis Figuereo Franco-“El Barrio” (compositor y cantante) y Paz Padilla (humorista, presentadora y actriz).

Termino el homenaje a este trocito de cielo en la tierra mencionando otros lugares del mundo que se han querido hermanar con este maravilloso lugar que también me vio nacer a mí: Huelva, Ceuta, A Coruña, Móstoles, Torrevieja, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife (España), Buenos Aires (Argentina), Cartagena de Indias (Colombia), La Habana (Cuba), Montevideo (Uruguay), San Juan (Puerto Rico), Tánger (Marruecos), Midway (Reino Unido), Brest (Francia) y Dajla (Rep. Árabe Saharahui Democrática).

“Olé, olé, olé… Y el que no diga olé que se le seque la hierbabuena!!!”