lunes, 27 de mayo de 2013

La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo



Pesadas 
Autoritarias 
Intransigentes
Melancólicas 
Trastornadas 
Agrias 
Mangoneadoras 
Intolerantes 
Bichos 
Fisgonas 
Chismosas 
Indiscretas 
Pérfidas 
Maniáticas 
Imprudentes 
Duras 
Exageradas 
Inflexibles 
Crueles 
.
.
.
La lista podría continuar. Todas hemos sido un poco de todo o de todo a la vez, pero lo que está claro, cristalino, absolutamente nítido es que cada una de las mujeres que poblamos este planeta somos IMPRESCINDIBLES, al menos, para un par de personas.