lunes, 16 de enero de 2012

El mejor de los animus-animî



Estoy con la autoestima elevada a la máxima potencia, nada de lo que puedan decir me afecta ni me condiciona; ahora sí que paso, y los comentarios mal intencionados me entran por un oído y me salen por el otro. ¿Cómo me he dado cuenta? He tenido cara a cara a alguien a quién le han sobrado reproches y críticas que darme durante muchos años (demasiados), y aunque en esta ocasión no era su intención hacer gala de su osadía acompañada de poco tacto, me he dicho mientras le ponía una sonrisa maravillosa: "Me da igual que ahora esté regalándome los oídos dos minutos y luego me suelte que los años no me han sentado bien del todo, para bien o para mal soy así y como yo no es que haya pocas, es que no hay ninguna igual a mí".







sábado, 7 de enero de 2012

Lo difícil es fácil

En los días de frío es bastante difícil mantener calientes los pies. Los pies descalzos sobre la arena proporcionan una sensación de calma infinita. Infinita es la paciencia que se tiene con las causas desesperadas. Desesperadas las madres que pierden, aunque sólo sea por cinco segundos, a sus revoltosos niños. Niños, no dejamos de serlo nunca. Nunca se debe perder la esperanza. Esperanza la que se mantiene cuando las cosas no funcionan bien del todo. Todo lo que parece conocido deja de serlo en cuestión de segundos. Segundos los que nos faltan en unas vidas que van demasiado deprisa. Deprisa corren los relojes de los amantes entretenidos. Entretenidos los momentos en que, junto a una caliente lumbre, un chocolate espeso y una buena compañía en los días de frío es hasta fácil mantener los pies calentitos.