viernes, 12 de julio de 2013

¿Sanidad pública o privada?



Debate actual que con un caso cercano voy a argumentar para advertir, como mínimo, a la provincia gaditana. Unos padres primerizos que como todos quieren lo mejor para su futuro hijo: con la fecha de gestación llegando a su fin quedó claro que se daría a luz en la cuidad de Cádiz a manos de un prestigioso y recomendado ginecólogo, sin embargo, como consecuencia de un revés del destino, el alumbramiento tuvo lugar en el Centro Médico Chiclana bajo la responsabilidad de la doctora Amalia Moreno Fraile, a la que acuso y señalo como la “experta” en ginecología más negligente que se ha cruzado en nuestras vidas. De lo único que no ha tenido la culpa es del episodio de preclampsia que se le presentó a mi familiar, pero es culpable de su tardío diagnóstico, de la cesárea mal realizada, de los problemas que surgieron en el posterior legrado, de la hemorragia que apareció 3 semanas después de intervenirla y de que esta paciente estuviera a punto de morir cuando ingresó por urgencias del Hospital Puerta del Mar. Ha sido su personal sanitario el que la ha reanimado, salvado y cuidado. Profesionales de una sanidad pública, que a pesar de los recortes, sabe que lo que se hace y a diario arregla las meteduras de pata de un sector privado al que lo único que le interesa es preguntar a qué seguro perteneces en lugar de darte los buenos días. Esta es mi denuncia, y a los que puedan permitirse pagar por su salud les pido que tengan en cuenta este caso y se lo piensen antes de ponerse en manos de alguien que aunque tenga un título no sepa ni ejercer ni le importe que con lo que trata son vidas humanas.