martes, 13 de mayo de 2014

La inutilidad del sufrimiento


Que nosotros/as sepamos vida sólo hay una y la cuestión entonces es: ¿por qué complicarnos la existencia?

Lo que queda claro es que lo único que no podemosolucionar son las enfermedades o la muerte, pero y al resto de complicaciones ¿por qué no le ponemos remedios? Tengo una firme impresión, a los habitantes de este lugar llamado mundo les gusta sufrir, viven encantados con la idea de ser infelices, cuando la gran mayoría tiene la suerte de ser auténticos privilegiados. Ealgo en lo que me había fijado hace mucho tiempo, pero no fue hasta la semana pasada en clase durante un debate, el momento en el que decidí convertir lo que pienso en una entrada para el blog.

Hablamos de supersticiones (gatos negros)amuletos (rabos/patas de conejos) y ritos (pedir un deseo al ver un a estrella fugaz). Entre todas señalamos las diferencias y los parecidos entre nuestra cultura y la anglosajona, y de ahí se derivó al tema de tener buena o mala suerte. Me sorprendió que la mayoría dijera que tenía muy mala suerte; primero por la edad [¡tan jóvenes les queda tanto que ver y vivir!] y segundo por las ideas y los problemas "derivados" de lo que llaman mala suerte. Yo les di mi visión: mala suerte es no tener qué comer, carecer de un techo en el que cobijarse o no disponer de los medios necesarios para operarse de la enfermad X en el extranjero o incluso dentro de nuestras fronteras. Me llamaron optimista, persona feliz y positiva, lo que no me sorprendió, ya que procuro regalar sonrisas siempre que sea posible y se mostraron encantadas con mi "convincente" argumento, sin embargo, no vi muy convencida a R. y a ella es la que quiero dedicar este escrito. El pasarlo mal por la separación de tus padres, llorar por exámenes suspendidos, añorar a esos novioque te dejaron por el camino, echar de menos recuerdos pasados y todo lo que implique sufrir es inútil, no merece la pena. Poco es el tiempo en el que nos movemos por este absurdo planeta, pero os aseguro (y garantizo) que con positivismo y optimismo va merecer la penandar por aquí.