jueves, 22 de diciembre de 2011

De un año pa'otro




















Lo que son las cosas: en 360 días ha cambiado mucho de lo que me rodeaba hace 12 meses. Por ejemplo, en diciembre de 2010 iba al gimnasio, ahora ya no; me aburrí de lo mismo cada día, era una rutina que llegado un día por el mes de junio ya no me aportaba nada ô_Ô


Por aquel diciembre trabajaba y desde finales de septiembre de este año sólo me ocupo y preocupo de mis oposiciones, llegando a rechazar hasta dos puestos de profe-academia de los de siempre; sí, esos de echar mil horas y cobrar sólo la décima parte de lo que mereces; rechazados porque prefiero emplear mi tiempo estudiando, que me han cambiado el temario y tengo cosas nuevas por aprender ^_^


Andaba a finales de año ilusionada con un chico que también parecía ser perfecto, el definitivo... Pero pasaron los meses y nuevamente la decepción llamó a mi puerta y resultó ser uno más en el saco de los mamarrachos no-gratos para mí; el resultado es que acabo el año sin querer saber nada de quereres :/


Tenía coche y en su última ITV el arreglo me salía más caro que comprar uno nuevo; aún sigo sin habérmelo comprado porque me va bien en transporte público, además a mi padre nunca le importa prestarme el suyo :D


Acababa el 2011 temiendo por mi salud con 42,300 kg; como se dice por aquí apenas podía tirar del pellejo y hoy en día estoy de nuevo en los 50 kg, tengo una carita redondita otra vez, he recuperado el buen color, la sonrisa y hasta el apetito :S


Por estas fechas tenía todos los regalos comprados, envueltos y hasta bien ocultos por los armarios de casa, sin embargo, a estas alturas sólo he comprado uno, será mejor que me vaya dando prisa *_*


Son cambios que he querido recordar con vosotros con la mera excusa de mencionar una fecha [que me encanta!!!] en la que a muchos nos da por hacer 'balance de lo bueno y malo, cinco minutos antes de la cuenta atrás' (como decía la canción). Aprovecho la ocasión y el post para poder desearos una entrada en el año nuevo lo más espectacular, fascinante, familiar, genial, mágica, maravillosa y deslumbrante posible, ya que lo hagamos por puertas grandes o pequeñas; cancelas o puertas traseras; rejadas, blindadas o abiertas de par en par, lo importante es que estemos dispuestos y preparados para adentrarnos en los meses siguientes con la mejor de nuetras disposiciones. Me despido con los colores de la navidad; nos 'vemos' el año que viene mis queridísimos Petarditas y Petarditos, os tendré presentes en mis deseos de las últimas campanadas. Muuuuuuuuuuaca!!!



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¡¡¡FELIZ 2012!!!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Trastorno disociativo

Definen, los entendidos en la materia, la doble personalidad como un trastorno disociativo de la identidad del 'yo', por el cuál los afectados nos muestran dos personalidades distintas que nada tienen que ver la una con la otra, pero mi pregunta es: ¿están enfermos los fariseos?



Hay que tener cuidado porque no es lo mismo padecer esta enferdad (que hay que tratar con respeto) o ser un falso/a de cojones (rehusarlos en todo momento); existen diferencias. ¿Cómo se detectan? En principio parece que ambos presenten una conducta parecida. Todos hemos pensado de alguien que es como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde sin conocer el origen de su engaño; cierto es que algunos tendrán el trastorno disociativo en sus conductas, pero la inmesa mayoría, y es una verdad como un templo, son más falsos que las monedas de madera. Esos hipócritas nos tienen rodeados y en múltiples ocasiones hasta logran encandilarnos con sus tretas y despistarnos con elaboradas estragemas.





Amigos, yo, después de años de experiencia, he aprendido a diferenciarlos y ahora quiero compartir con vosotros el método de detección de los dignos herederos de Judas: 1/ no fiaros de las medias sonrisas (en cuanto os deis la vuelta os clavarán puñales por la espalda); 2/ tened cuidado con la extesión de los secretos que desvaláis (en portada de prensa rosa se convertirían si sois famosos); 3/ sospechad si lloran con vosotros (porque se alegran, os lo aseguro, de vuestros males); 4/ eludid que os aconsejen y den discursos de moralidad (lo hacen para que dudéis de lo que en realidad os interesa) y 5/ evitad que se metan en vuestras camas (son eruditos en desnudar hasta el alma para arañar corazones y machacar cerebros).














No por lo desconfiada que he llegado a ser se supone que le voy a ir aplicando las cinco reglas a toda la persona que conozca o que quede por conocer, aunque sí que me curo en salud y tengo no mucho, sino muchísimo cuidado con lo que hablo, cómo lo digo y a quién me dirijo. He llegado a una etapa en la que es mejor desconfiar que pensar que 'to'l mundo es weno'. Como no tengo doble cara, no me gustan los impostores; como no miento, detesto que me traicionen; como no me río de nadie, no me apetece que anden cachondeándose de mí. Quizás me han timado tantas veces que ya me he cansado de perdonar.