Debate actual que
con un caso cercano voy a argumentar para advertir,
como mínimo, a la provincia gaditana. Unos padres primerizos que como todos
quieren lo mejor para su futuro hijo: con la fecha de gestación llegando a su fin quedó claro que se daría a luz en la
cuidad de Cádiz a manos de un prestigioso y recomendado ginecólogo, sin embargo,
como consecuencia de un revés del destino, el alumbramiento tuvo lugar en el Centro Médico Chiclana bajo la responsabilidad
de la doctora Amalia Moreno Fraile, a la que acuso y señalo como la
“experta” en ginecología más negligente que se ha cruzado
en nuestras vidas. De lo único que no ha tenido la culpa es del episodio de preclampsia
que se le presentó a mi familiar, pero es culpable de su tardío diagnóstico, de
la cesárea mal realizada, de los problemas que surgieron en el posterior legrado,
de la hemorragia que apareció 3 semanas después de intervenirla y de que esta paciente
estuviera a punto de morir cuando ingresó por urgencias del Hospital Puerta del Mar. Ha sido su personal
sanitario el que la ha reanimado, salvado y cuidado. Profesionales de una sanidad
pública, que a pesar de los recortes, sabe que lo que se hace y a diario arregla
las meteduras de pata de un sector privado al que lo único que le interesa es preguntar
a qué seguro perteneces en lugar de darte los buenos días. Esta es mi denuncia,
y a los que puedan permitirse pagar por su salud les pido que tengan en cuenta este
caso y se lo piensen antes de ponerse en manos de alguien que aunque tenga un título
no sepa ni ejercer ni le importe que con lo que trata son vidas humanas.