Adornando mi pelo con flores

Me sentía muy afortunada cuando estuve enamorada de mi mejor amigo. Fui feliz, como no lo había sido en mucho tiempo. Se terminó, nada dura eternamente, pero es posible que la diosa Fortuna vuelva a acordarse de mí ahora que he conseguido desenredar mi pelo. Ni los recientes acontecimientos, ni el llanto, ni el viento consiguieron engreñarme del todo... Escogí las últimas flores de la primavera para adornarme... Y esta canción, después de todo, me gusta más si cabe la posibilidad. Creí que era de hielo, pero me encantó volver a derretirme.

'Lucky'

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http://youtube.com/watch?v=acvIVA9-FMQ

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Do you hear me? I'm talking to you

Across the water, across the the deep blue ocean

Under the open sky, oh my, baby I'm trying

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Boy I hear you in my dreams

I feel your whisper across the sea

I keep you with me in my heart

You make it easier when life gets hard

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Chorus: I'm lucky I'm in love with my best friend

Lucky to have been where I have been

Lucky to be coming home again/someday

Ooh ooh ooh

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They don't know how long it takes

Waiting for a love like this

Every time we say goodbye

I wish we had one more kiss

I'll wait for you I promise you, I will

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Chorus (x2)

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And so I'm sailing through the sea

To an island where we'll meet

You'll hear the music fill the air

I'll put a flower in your hair

* * *

Though the breezes though trees

Move so pretty you're all I see

As the world keeps spinning 'round

You hold me right here, right now

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Chorus (x2)

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El maravilloso mundo de Oz (V)

Mayo, junio y julio, trimestre que representarán una de las dos imágenes que os muestro. En esta ocasión la fuente creadora de la primera es desconocida y la segunda ha sido creada por Tang de Mango; puede que tengan el mismo origen y compartan pinceles, o es posible que no tengan el mismo dibujante en común. En lo que sí que se parecen es en la técnica: la acuarela. Las he elegido porque así me llevo sintiendo yo desde hace unas semanas. Soy como un lienzo por terminar, y mientras un artista imaginario decide qué hacer conmigo, da pinceladas que parecen crear algo, que simulan tener líneas y márgenes definidos. No ve nada con claridad, por lo que moja el pincel en agua y luego se emborrona todo con la ayuda del líquido elemento... Aún queda mucho por delimitar en mí. Ayudadme o no a encontrar ese espíritu de Oz, pero que sepáis que para encontrarlo, en esta ocasión, vuestras opiniones también cuentan.

La imagen que representa a Dorothy: niña asustadiza que se esconde debajo de su propio disfraz de inocencia. La timidez asoma por cada poro de su piel y con ella arrastra trazos de simpleza e ingenuidad. Es el blanco perfecto para 'monos alados' dispuestos a engañarla y/o decepcionarla cuando menos se lo espere.Me gusta el toque infantil que la ropa (vestido+calcetines largos+sabrinas) le da a la chica de la lámina. No me gusta la mancha que le difuna el rostro; puede interpretarse como que la niña que viajó hasta Oz no era sincera, que tenía un lado oscuro y precisamente, no he conocido a nadie más clara y pura que Dorita (sin apellido) de Kansas. Sabía lo que quería y lo decía: 'no hay nada como el hogar' [y por añadidura, no hay nada como los que viven en tu hogar: la familia].

Imagen que representa a Elphaba: una bruja que oculta su rostro no es muy de fiar, ¿no? No se le ve ni 1/3 de piel, todo queda debajo de la túnica y del sombrero. Tiene un aire de misterio que incita a querer saber más sobre cómo es y qué hace. "La curiosidad mató al gato", pero me consta que las brujas tienen gatos por mascotas. Lo que más me gusta es el juego-óptico que crean las tonalidades verdes. Casi siempe se muestra la típica imagen de la bruja de piel verde pero con vestimenta negra; en esta ocasión la bruja es totalmente verde. También me gusta que la imagen esté definida arriba y se difumine a los pies de la figura, como si fuera el avance del trágico final de Elpahaba: derretida por el agua. No me gusta que no se le vean bien los rasgos de la cara. Como dice el dicho popular, "la cara es el espejo del alma" y a ella no se le ve más allá de la barbilla... ¿Será que las brujas no tienen alma?

Creo en las hadas, no en los cuentos

No han sido los años, que he ido cumpliendo, sino los desengaños, que he ido teniendo y que me han ido sucediendo, los que han conseguido que deje de creer en los cuentos de hadas. En este momento, más que nunca, sé que son historias para niñas ingenuas que defienden absurdas supociones en tierras lejanas plagadas de princesas encantadas a las que hay que rescatar, príncipes valientes a los que hay que admirar, rudos gigantes a los que hay que temer, ogros verdes a los que hay que evitar, gnomos mágicos a los que hay que buscar y sapos viscosos a los que hay que besar... ¡Cosas de crías! Ahora, yo veo estos relatos como los ve el artista Jeffrey Thomas en su colección "Twisted Princesses", bajo un prisma algo menos retorcido, pero igual de acertado y acorde con la realidad: las princesas de carne y hueso, no somos ni buenas, ni bonitas y, por supuesto, no somos nada encantadoras. Tenemos gustos caros, malos modales, ni idea de protocolo, llegamos tarde a los bailes, somos independientes, vestimos como queremos, decimos lo que nos viene en gana y sabemos lo que queremos en la vida: ¡vivirla! ¡Qué sólo vamos a estar en ella dos días!

Alicia

Ariel

Aurora

Bella

Blancanieves

Cenicienta

Jane

Jasmine

Megara

Mulán

Pocahontas

Me pregunto...

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... por la duración que tienen los besos que damos. Supongo que duran para siempre, pues una vez dados, persisten tanto como la eternidad, claro que al mismo tiempo, pueden durar hasta que a los que los recibieron se les olvidan.

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... hasta dónde se prolongan las promesas. Tan lejos como llegan las palabras, y si hay viento mejor, pues tiene por costumbre llevárselas allí dónde no alcanza la vista. Algunas veces, las promesas se dicen en voz baja, tanto que son inaudibles al oído humano, por lo que tienen poca longitud y veracidad.

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... si pueden subsistir las caricias. No suelen sobrevivir mucho si no hay una piel cernana que esté dispuesta a recibirlas. Las manos se vuelven torpes, se atrofian y terminan por convertirse en simples extremidades para fines menos mimosos.

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... por el tiempo que hay que emplear para encontrar un alma gemela. Lo mismo que dos piedras de distinta cantera no podrán encajar a la perfección, eso de las almas gemelas o no existe o es una pérdida de tiempo buscar a alguien que se ensamble a ti en cuerpo y alma, ya que aunque tratemos de ajustarnos nunca vamos a poder ser idénticas mitades.

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... cuál será la duración de los sueños, los anhelos y las esperanzas. Puede que dependa de cada persona y del empeño que se le ponga a cada propósito, sin embargo, se sabe que tienen la misma media que el tiempo en que vivimos, respiramos, caemos, lloramos, sentimos, amamos, reímos, dormimos...

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... cuánto puede durar el amor verdadero (ese que es incondicional). No me ha dado tiempo de hacer bien los cálculos, aunque creo que dura el mismo tiempo en el que conseguimos mantenernos en pie en la cabeza de un alfiler... Segundos.

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¡Agüita fresca!

Con un par de imágenes y pocas palabras

dejo claro lo que pienso.

Eché sobre mi cara agüita fresca y se me aclararon las ideas.

Pero, ¿qué me estás contando? (II)

Estaba algo más que "jarto" (1) de estar tan "burrío" (2). Decidió merendar en "ca'lagüela" (3) y como estrenaba zapatos, por el camino se le hicieron dos "sebaduras" (4) del tamaño de dos catedrales. _"Ajolá" (5) tuviera mi bici ahora_, pensó sabiendo que los del taller llevaban más de tres semanas para cambiarle las "rueas" (6).

*****

Cuando llegó a su destino y llamó al timbre nadie le vino a abrir la puerta. _Otra vez le ha dado a esta mujer por "escuenderse" (7)_ dijo mientras hacía el intento de mirar por la ventana. Las "sarcunstancia" (8) eran bien distintas: la persona que vivía en esa casa tenía noventa y cinco años y era algo "sordeta" (9), tanto que mientras que se dio cuenta de que había alguien tras la puerta y fue a abrirla lo mismo transcurrió más de un cuarto de hora.

*****

En esa casa siempre olía a "flí-flí" (10), eso tenía que ser hasta "perjudical" (11) para la salud, sin embargo, entre aquellas cuatro paredes, José nunca se sentía malamente (12). "Lagüela" (13) le ofreció un "changüi" (14) sin "bayonesa" (15), pues sabía que los derivados del "güevo" (16) le daban "arqueás" (17); si quería acompañar la merienda con algún refresco sabía que tenía que coger los vasos que estaban en "loarto" (18) del "fregaero" (19).

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_Joselito, mientras te terminas eso, estoy en "ca'lavecina" (20) que tiene que contarme lo de la "separtación" (21) de su hijo el mayor_ le comentó "lagüela" (13).

_¿Qué me vas a dejar aquí solo? ¡Si he "venío" (22) a verte!_ le dijo José con tono caprichoso.

_ Si "araengo" (23), es sólo el rato de que me cuente la "anérdota" (24), luego me bajo a ver contigo alguna película de tu "favorita actora" (25), que no tenga muchas escenas "d'esnúos" (26)_ le convenció la anciana con su dulce voz.

_Vaaaaaaaaaaaale, pero no tardes mucho_ consintió José al mismo tiempo que cogía unos "pilurines" (27) del bote para chucherías que "lagüela" (13) tenía en el mueble-bar de la salita.

*****

Como la anciana tardaba más de lo prometido y el chiquillo no estaba contento con lo que le había "proponío" (28), se fue a esperarla al pie de las escaleras con sus muñecos Digimon. Pues menos mal que lo hizo, de esta forma "impedió" (29) que la pobre mujer se "nuncara" (30) por la galería al "trompesarse" (31) con algo que habían dejado allí tirado o con algún "botreque" (32) que hubiera en los escalones.

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El nieto y "lagüela" (13) se asustaron con el inoportuno resbalón y se disgutaron cuando nadie fue capaz de salir de su casa para ayudarlos. Vivimos en una sociedad que presume de "pogreso" (33), que ha "descubrío" (34) "nuesvos" (35) planetas y nos ha dicho que Plutón ha dejado de serlo, y en cambio, yo no "cabo" (36) en mí del asombro al hacerme eco de la poca humanidad que les queda a algunos. Lo mismo, necesitan ellos un poco más de "pisicología" (37), que les cambie por completo el "metamolismo" (38) o la mala conciencia, o "visiversa" (39) para ser personas compasivas de nuevo. Por asuntos como éste, o parecidos, he dejado de ser una "creísta" (40) de la buena condición y la presidposición del ser humano.

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[(1) harto, (2) aburrido, (3) casa de la abuela, (4) rozaduras, (5) ojalá, (6) ruedas, (7) esconderse, (8) circunstancias, (9) sorda, (10) aerosol antimosquitos, (11) perjudicial , (12) mal, (13) la abuela, (14) sandwich, (15) mayonesa, (16) huevo, (17) arcadas, (18) encima, (19) fregadero, (20) casa de la vecina, (21) separación, (22) venido, (23) ahora vengo, (24) anécdota, (25) actriz favorita, (26) de desnudos, (27) pirulíes, (28) propuesto, (29) impidió, (30) desnucara, (31) tropezarse, (32) boquete, (33) progreso, (34) descubierto, (35) nuevos, (36) quepo, (37) psicología, (38) metabolismo, (39) viceversa & (40) creyente].