jueves, 4 de diciembre de 2008

La importancia de llamarse Óscar


Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo. El que se arriesga y juega, asimila que la única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse. ¿Y nos sirve esto para algo? No, pues la experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.

Con respecto al amor, la única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero. Al hacer un análisis de las partes implicadas, los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran. Del sexo opuesto se puede decir que la fuerza de las mujeres depende de que la psicología no puede explicarla. Los hombres pueden ser analizados; las mujeres sólo pueden ser amadas.

Vivimos en una época en la que los cotilleos son el motor de nuestro día a día, y mira que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen. Según la edad que se tenga, el prisma es distinto: los viejos lo creen todo; los adultos todo lo sospechan; mientras que los jóvenes todo lo saben. Ahora bien, con respecto a uno mismo, cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado; ya que la realidad es que los éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Momento en el que no voy a dejar de hablar sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.

PD: No lo digo yo... Lo dijo mi adoradísimo Óscar Wilde (Dublín, 1854 - París, 1900).

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, buen trabajo. Qué arte!. Ha sido como una lección comprimida de filosofía de Oscar. Uno de mis personajes más admirados también. Pero ahora: lo mejor la foto. En estado puro, jajaja.

Pd: magnífica la frase de la "experiencia". Anotada.

Besitos!!

Petardy dijo...

Qué te voy a decir, que no haya dicho en ocasiones anteriores y que no sepas sobre Óscar. Si hubieras estado conmigo y visto mi cara el día que vi su estatua en el Merrion Park de Dublín, realmente sabrías hasta dónde llega mi admiración por él... Vamos, que en dos segundos me hizo más feliz que cualquiera de las parejas que he tenido hasta el momento.

Petardy dijo...

Olvidé mandarte besitos... Disfruta de tus vacaciones!!!

Anónimo dijo...

Pues que no se enteren tus parejas de que una estatua te hizo más feliz que ellos, jojojo. Forza Oscar. Thanks for the kisses. Always well received!

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho esta entrada. A mí siempre me ha parecido un autor muy ingenioso y muchas de sus citas son fantásticas. Para mí, se convirtió en objeto de adoración el día en que su nombre fue escrito en la pizarra de un aula de la facultad de Ciencias de la Educación, mientras yo, con los dedos cruzados esperaba escuchar el número de alguno de los temas que llevaba preparados y que, mi gran amiga Manoli, prometió sacar para mí la noche antes al temido examen de oposiciones.
En parte, a él le debo el trabajo que tengo hoy.
Era cuestión de tiempo que escribieras algo sobre él. Por cierto, podías incluir alguna que otra biografía de los actores de cine que tanto te gustan porque la de Elvis me encantó.

Besitos.

PD: Tu también podías animarte y venirte a tomar cafelito un domingo en tu vehículo. Ya estoy un poco más puesta con el coche aunque todavía me cuesta aparcar (que torpe!!!)

Petardy dijo...

Estaba clarísimo que "mi" Óscar tenía que tener su papel protagonista en Petardylandia (con lo que a él le gustaba ser el centro de atención, eh?).
Si te fijas bien, la entrada de Elvis es la primera de una serie que tengo en mente y que ya tiene segunda parte. Tú ten paciencia, que yo contaré curiosidades de muchos personajes conocidos (I promise U).

Besitos desde la tacita "plateá".

Unknown dijo...

Qué pena que no pudiéramos visitar la casita...Otra vez será ;)

P.D: He puesto ya el enlace del blog en el mío.

Petardy dijo...

Sabes que la visita a casa de Óscar la dejamos pendiente por lo de la reforma, pero estate segura que algún día volveremos.

Besitos de la gaditana que idolatra al dublinés.