viernes, 26 de febrero de 2010
El maravilloso mundo de Oz (II)
jueves, 25 de febrero de 2010
Mis escenas favoritas III
"Choose life [Elige la vida]. Choose a job [Elige un empleo]. Choose a career [Elige una carrera]. Choose a family [Elige una familia]. Choose a fucking big television [Elige un televisor grande que te cagas]. Choose washing machines, cars, compact disc players, and electrical tin openers [Elige lavadoras, coches, equipos de compact-disc y abrelatas eléctricos]. Choose good health, low cholesterol and dental insurance [Elige la salud: colesterol bajo y seguros dentales]. Choose fixed- interest mortgage repayments [Elige pagar hipotecas a interés fijo]. Choose a starter home [Elige un piso piloto]. Choose your friends [Elige a tus amigos]. Choose leisure wear and matching luggage [Elige ropa deportiva y maletas a juego]. Choose a three piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics [Elige pagar a plazos unos trajes en una amplia gama de putos tejidos]. Choose DIY and wondering who you are on a Sunday morning [Elige el bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana]. Choose sitting on that couch watching mind-numbing sprit- crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth [Elige sentarte en el sofá y ver los tele-consursos que embotan la mente y explotan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura]. Choose rotting away at the end of it all, pishing you last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked-up brats you have spawned to replace yourself [Elige pudrirte de viejo, cagándote y menándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvos que has engendrado para reemplazarte]. Choose your future [Elige tu futuro]. Choose life [Elige la vida]... But why would I want to do a thing like that? [Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?] I chose not to choose life [Yo elegí no elegir la vida]. I chose somethin' else [Yo elegí otra cosa]. And the reasons? [¿Y las razones?] There are no reasons [No hay razones]. Who needs reasons when you've got heroin? [¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?].
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miércoles, 24 de febrero de 2010
Ni debajo del mar
domingo, 21 de febrero de 2010
Malas compañías
sábado, 20 de febrero de 2010
Don't Push the Button
Estaba yo tan tranquila, sumergida en un estado de sosiego al que me había malacostumbrado. Llevaba una vida, en la que, aunque no podía ignorar los problemas, al menos, los mantenía alejados. Un día cualquiera, se me acercaron, y al oído, bajito y despacio, me contaron historias [que apagada, se me habían olvidado] para aprovechar ese instante de distracción y poner mi circuito en modo activado. En este nuevo, pero no desconocido estado, comencé a tener sentimientos encontrados: con la escucha de los recuerdos de un pasado algo lejano, me sentía bien y parecía ser feliz otra vez, pero luego, a solas, sin esa vocecilla pegada a mi oreja, veía la realidad tal y como siempre me había tratado. Sin esos constantes susurros y lejos de toda (mala) influencia, no había nadie capaz de ayudarme en este otro lado. Yo no lo sabía, pero de haberlo sabido, si hubiera conocido que el manejo de mi circuíto de funcionamiento estaba justo bajo mi sistema auditivo, no hubiera permitido que el canto de las palabras llegaran a estar tan cerca. Consiguieron activarme para luego, abandonarme a mi suerte. _Arréglatelas tú, chica robot, tu frialdad y tu inteligencia artificial te ayudarán a protegerte de los malignos agentes externos_. No fue así. Me hicieron daño y para algunas partes del sistema aún no existe técnica que sea capaz de arreglarme y dejarme tal y como cuando me sacaron de la caja por primera vez. En los ratos en los que mi mente cableada busca sin cesar una solución ha encontrado una reparación momentánea: me voy a auto-desactivar. Por favor, no presiones de nuevo el botón de encendido, quiero seguir soñando, que el rato que estuve despierta no me ha agradado.
lunes, 15 de febrero de 2010
El maravilloso mundo de Oz (I)
* Por todos es conocida la admiración que le tengo al cuento que escribiera el autor estadounidense L. Frank Baum (1856-1919) y por ello se me ha ocurrido hacer algo en Petardylandia para homenajearle a mi modo.
* Las tiernas imágenes de W.W. Denslow son, sin duda, parte esencial del clásico, pero a mí me parecen que están algo obsoletas. Lo que menos me gusta es el anticuado estilo de la pequeña Dorothy, digna de aparecer en los capítulos de la serie para la televisión "La casa de la pradera". Me encanta el toque tierno del león cobarde y las caritas de bonachones que tienen el espantapájaros y el hombre de hojalata.
* En materia de cómics, ante la Marvel hay que "quitarse el sombrero". Si me compré un ejemplar de esta producción Baum-Shanower-Young por algo sería. No me gustan ni el hombre de hojalata (que tiene bigote!!!) ni la bruja del este Elphaba (que tiene pinta de viejo travestido). Geniales los monos voladores o el león, que más que cobarde, aquí es un pasota total.
* Ahora es vuestro turno. Os toca elegir cuál os gusta más y no olvidéis que la más votada será la imagen que represente el espíritu de Oz.
sábado, 13 de febrero de 2010
Nora no tiene quién le escuche
Nada significaba para la gente, se había vuelto transparente. Eleonora no podría haber imaginado que se volvería tan insignificante, pero un día sucedió y no lo pudo remediar.
Cuando los médicos le dijeron que jamás volvería a salir de aquella habitación no se lo pudo ni creer. Le quedaban aún tantas cosas por vivir, era tan joven, que lo último que esperaba escuchar era que iba a permanecer allí para los restos.
En un principio, todos estuvieron volcados con su causa. Sus padres la visitaban a diario, sus hermanos siempre que podían, los amigos cuando les tocaba y aquel apuesto pretendiente cada domingo en la mañana. Poco a poco, se fueron olvidando de Nora. Sus padres se volvieron demasiado mayores, sus hermanos estaban ya demasiado ocupados, los amigos, antes demasiados, luego pocos, al final, ninguno, y para ese novio fue demasiada la carga emocional que implicaban las visitas a la muchacha y dejó de hacerlas y, como él también era joven, rehizo su vida.
Relegada, así quedó la desvalida Eleonora. Cada vez más triste, cada vez más melancólica. Odiaba aquel lugar, sobre todo los días de lluvia, porque aún venía menos gente y la que hasta allí se acercaba no lo hacía para visitarla a ella. No había nadie que se entretuviera a escuchar su amargo llanto, no quedaba nadie que le diera palabras de ánimo. Nadie, ni los empleados tenían tiempo ni para limpiar su sucia lápida ni cambiar sus marchitas flores. Nora, rodeada de iguales, estaba sola en aquel cementerio.
No tengo que ser yo la que te diga que tenemos que disfrtutar aquí y ahora de los nuestros, no perder el tiempo... Mañana podría ser tarde. Sé que desde que se inventaron las excusas todo el mundo las usa, pero no hay una lo suficientemente poderosa para que no puedas regalar unos minutos de tu vida a quién le hace falta. Disfruta tu fin de semana, en buena compañía.
sábado, 6 de febrero de 2010
Pistoletazo de salida
jueves, 4 de febrero de 2010
No me apetece...
... seguir escuchando las quejas de los demás, cuando nadie se sienta para escuchar las mías.
... interesarme por las alegrías o preocupaciones del resto de corazones, ya que al mío parece haberlo cubierto una capa densa de ramaje de espinos que logra mantenerlo alejado y ajeno del exterior. Echando un vistazo a lo que hay fuera, prefiero quedarme aquí, apartada, a salvo por un tiempo, por muy breve que sea, en el que no tendré que simular mi decepción.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Todos tenemos un pasado (II)