Lo siento por aquellos que por un momento habéis llegado a pensar que me conocéis y, en consecuencia, creéis que domino el español, el inglés y el francés; además de chapurrear el italiano. Cierto es que, con el español no suelo tener problemas por ser mi lengua materna; aunque ésto de ser andaluza y filóloga me ha traído alguna que otra discusión lingüística con todos aquellos defensores del castellano perfecto, correcto, apostólico y románico, que para empezar es un acento y no un idioma, pero esa es otra historia que ya luché en otras batallas (siempre ganadas, todo hay que decirlo). Los otros dos idiomas que he conseguido aprender, con un poco de estudios de listados de vocabulario y actividades de 'role-play', son la sátira y la ironía. No es que lo diga yo, es que me lo dicen los demás: soy mordaz con mis comentarios, burlona con el tono empleado, aguda cuando razono, poco sutil en mis opiniones e hiriente en mis conclusiones. ¿Te atreves a hablar conmigo? Seguro que con más de uno/a me podría comunicar a la perfección, puesto que no soy la única que domina esos 'idiomas' a la perfección.
*Está a punto de comenzar una nueva semana, así que disfrutad cada segundo de ella*