jueves, 9 de diciembre de 2010

Microrrelatos VI


Un sueño (in)confesable
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Sueño con un vampiro. Cada noche al cerrar los ojos veo lugares lejanos, me encuentro con parientes no-vivos o imaginao planes de futuro, pero al vencerme el cansancio aparece él. Nunca me muerde, ya viene alimentado, aunque le gusta pasear sus fríos dedos por mi cuello y jugar con mi pelo. Mientras descansa sobre mi pecho, me pide que le describa los amaneceres que hace siglos que no contempla. Se maravilla cuando abro los ojos de par en par y le pregunto por qué me visita. _'Hace años que dejabas tu ventana abierta y te acostabas después de invitarnos'_ contesta el vampiro._'Pues bien, podría haber sido otro, sin embargo, fui yo el que entró aceptanto tu invitación'_ añade sin dejar de pasar sus dedos entre el pelo que siempre llevo suelto cuando estoy durmiendo.


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3 comentarios:

Byron y Xinver dijo...

Hola Petardy, gracias por tu apoyo. La verdad es que esta gata ha sido algo especial. Todos los animales lo son, pero por su historia y su carácter, deja una huella imborrable. Aunque de momento no me planteo nada, sé que no puedo estar sin gatos en mi vida (como sin perros). Pero dado hay que dejar algo de tiempo y la elección tiene que ser cuidadosa pues tengo a mis otros "bebés-chuchos" y además ahora vivo en un chalet donde un gato puede ir donde quiera (Tris siempre dormía, comía y estaba en casa, aunque se paseaba por ahí).
He estado viendo tus post, tan geniales como siempre. Mi problema ahora es la falta de tiempo para mantener un blog, pero bueno, se hará lo que se pueda.
Por cierto, respecto a este post... Esa existencia (o no existencia) vampírica a mí también me ha llamado poderosamente la atención. Y no me refiero a las películas adolescentes de ahora sino al mito en sí. Recuerdo una película pero y me gustaría volver a verla. El actor era William Dafoe, no sé si se llamaba "La sombra del vampiro" y era genial: un director va a rodar Nosferatu (para el cine) y contrata a un vampiro verdadero para el papel...
Besos.

Dalo dijo...

Buen relato, aunque no negaré que los vampiros no me simpatizan, pero es cuestión de gustos. Saludos.

Petardy dijo...

Los sob (seres sobrenaturales) en ocasiones resultan más interesantes que la gente de carne y hueso. Al menos, sabríamos a qué atenernos frente a vampiros, zombies u hombres lobo; ya se sabe, que el destino nos libre de los buenos, ya que a los malos los vemos venir.